Meraviglie dalle Marche. 600 años de pintura italiana
Recorriendo Italia

La muestra, un compendio de cuarenta y tres obras, resume el trabajo de numerosos maestros que va desde el gótico tardío al neoclasicismo y que pasa por el temprano renacimiento, el manierismo y el tardo barroco; del quattrocento al settecento. En su recorrido podemos apreciar la visión que tenían estos artistas del mundo que los rodeaba, su ligación con el sentimiento religioso que todo lo marcaba y su desvelo por imponer –como podían, de manera subrepticia- al hombre como centro del universo.

En cada segmento de la obra expuesta, las imágenes pictóricas dejan de ser expresiones estéticas para convertirse en verdaderos alegatos de vida, sentimientos, dolores, pasiones. Desde los rostros más calmos hasta las expresiones más sufridas, se pueden encontrar las intenciones, los vigores y las intensidades de sus creadores. Velos flameantes, mantos plegados y paños ondulantes, se mezclan con gestos sutiles, expresiones ambiguas, palabras cifradas y composiciones complejas.
La muestra, presentada de forma cronológica, tiene una primera parte con obras del siglo XIV. En este primer grupo se encuentra, entre otras obras, una tela de Antonio Romano que impacta. Se trata de un Cristo severo bendiciendo mientras sostiene un evangelio abierto que despliega grandes letras. Al lado se puede ver la quietud y fineza de la Santa María Magdalena de Pietro Alemanno y a su costado una pequeña Madona, obra de Crivelli, de 21 x 15, 5 cm llena de detalles, colores y símbolos a desentrañar. Más allá una tabla de Rafael y Perugino que muestra el inicio de la perspectiva en uno de los segmentos -Escena de la vida de María-.
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En el grupo contiguo la obra de Giovan Batista Salvi, Sassoferrato, Virgen Orante, (Imagen) con su pequeño tamaño con su serenidad en la expresión y clasicidad en la composición (sus rasgos delicados, sus ojos marrones, su cara despejada, sus manos entrelazadas, su tez blanca, su paño azul que la cubre y el detalle -triangular- del puño rojo genera una imagen de una belleza indescriptible) dialoga con obras barrocas que exasperan por sus contrastes, sus claroscuros y complejidades.

A sus laterales se exhiben varias obras neoclásicas. Una de ellas, La Piedad , de Francesco Podestá. Allí se puede ver que mientras Jesús está en posición sufriente y María mira al cielo, uno de los ángeles que completa la escena parece observarnos con mirada cómplice (¿es Leonardo?).
Las pinturas que vienen de diversos museos y pinacotecas de Le Marche, son imperdibles maravillas, recorrerlas es un privilegio.
N.F.
Meraviglie delle Marche
Museo de Arte Decorativo.
Julio/Septiembre 2012
Curador: Profesor Dr. Arq. Ángel Navarro.
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