martes, 16 de septiembre de 2014

Cine / Ida / Pawel Pawlikowski

IDA

—¿En qué estás pensando?
—No estoy pensando
—Nos estamos yendo a Gdansky a tocar en algunos bares ¿quieres venir?
—…
—¿Ya has estado en la costa?
—No he estado en ninguna parte
—Pues entonces ven, podrás escucharnos, caminaremos en la playa.
—¿Y luego?
—Luego compraremos un perro, nos casaremos, tendremos hijos, compararemos una casa…
—¿Y luego?

—El fastidio de siempre… La vida…

Ida (Sister of mercy, 2013) es una película polaca.  Dura. Astringente. Seca. Austera. Con una  narrativa concisa y una rigurosa belleza estética el polaco Pawel Pawlikowski despliega un  film preciso, sin vueltas, donde los personajes miden sus palabras para decir lo que dicen y lo que no.

Las bellas imágenes en blanco y negro, sus cuidados desencuadres y las magníficas actuaciones de cada intérprete, muestra magistralmente una historia áspera.  A los pocos minutos de iniciado el film el  nudo de la historia se desdobla como un bolsillo y se muestra hacia afuera; latente quedan temas como el vacío existencial que cada personaje llena como puede.

El diálogo final resume el todo.

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