miércoles, 16 de agosto de 2017

TEXTO RABIOSO 8 -AGOSTO 2017

LUNES OTRA VEZ
(después de las PASO)

Estamos en un país raro. En un país donde los empleados festejan los logros de sus patrones. Donde la clase media, mira concupiscente, con la nariz pegada al vidrio, los escaparates donde se pavonean los ganadores que gustan de acelerar sus Hilux, donde esta clase bisectriz festeja los triunfos de los muchachones que manejan con sus casquetes puestos la bicicleta financiera, donde esta clase que ´quiere pero no puede´ le da un guiño de aprobación a los sojeros que no paran de fugar dólares del país.
Vivimos en un país raro. Y muchos nos sentimos extraños viviendo en un país tan raro. Pero cada uno de nosotros, los que pensamos distinto al "sentido común" impuesto por el pensamiento de derecha , los que cuestionamos los mensajes unívocos que parten de las empresas mediáticas, debemos darle batalla a esta tilinguería. Y lo debemos hacer desde acá, desde este suelo, desde este suelo que amamos. Desde este suelo que nos hace llorar de bronca y de tristeza. Debemos pelear con nuestras ideas. Oponernos a la medianía de quienes nos quieren egoístas, de quienes nos dicen que debemos sólo hacer "la nuestra" sin importarnos el otro.
Debemos cambiar nuestro país, cada día. Evidentemente ni en doce años se lo pudo cambiar de una vez y para siempre. Esa es una lección: al país se lo cambia todos los días, cada día.
Hoy es lunes, ayer hubo una elección y el resultado nos muestra un país que no nos gusta, un país que tiene gente que tira para atrás, un país que tiene gente que sólo se mira su ombligo.
No obstante, no nos debe vencer la desilusión.
Debemos oponernos a este neoliberalismo rancio que encontró una manera de parecer simpático bailando entre globos y papelitos de colores mientras por atrás organizan todo a favor de sus propios intereses. Porque, mostrándose estúpida la derecha es inteligente para bajar su mensaje ( y además tiene todo los medios para hacerlo:poder económico, mediático, judicial,
Escribo estas palabras, imperfectas, hoy lunes, con tristeza y bronca, pero a la vez pensando -a el riesgo de sonar kitsch- que es lunes, otra vez, y que nada termina, sino por el contrario todo empieza. Empieza. Y sigue. Y debemos seguir venciendo la tristeza y la bronca.