miércoles, 30 de mayo de 2012

Relato / Rina

Rina




El tiempo, intransigente, intolerante, inexorable, entendió como eran las cosas, y decidió conferirle a  esa mujer de hierro, unos instantes más, sobre esta tierra que, impávida, gira alrededor de sí misma llueva o truene.
Así fue como ella, por un rato más pudo:
 
      Ver la espuma del mar llegando a esta orilla del mundo.
      Caminar con los pies descalzos por la arena empañada de despojos.
      Recordar su infancia alrededor de una mesa junto a sus hermanos.
       Cantar melodías como si lavara la ropa en aquel ruscello de agua limpia.
      Cruzar el Atlántico al revés
       Reencontrarse con la tierra de olivos en el sur de una Italia que se hizo otra.
      Disfrutar del brillo de los ojos de sus nietos.
      Acariciarles el pelo a sus hijas.
      Saborear el cariño que en otros tiempos pareció esquivo.
El tiempo, intransigente, intolerante, inexorable, le concedió en la partida varios últimos deseos, sólo no  le permitió, que ese día jugara al número que era fija, pero fija, que salía.

sábado, 12 de mayo de 2012

Prensa


Alma, corazón y letras2012-05-12 00:00:00
Más allá de los nombres ilustres que engalardonan la literatura nacional, en la región hay cientos de hombres y mujeres que vuelcan su talento a la escritura. Ensayos, novelas, cuentos, poesías e investisgaciones levantan vuelo desde el Sur y enriquecen la cultura, muchas veces sólo por el impulso que les da la vocación y el amor por este arte. 


"Escribir concede ciertos privilegios, como viajar de colado por el mundo, propio, de otras gentes. La literatura permite que desde una mesa de café se pueda viajar en el tiempo, con un ‘jubón de prímula’ o con un saco sastre marrón otoño con las mangas sin devanar. Permite que se pueda viajar en el espacio sobre bicicletas bucaneras, sobre globos aerostáticos a medio inflar, o encima de un bicho bolita. (…) La literatura nos permite andar, recorrer, rodar, transitar, vagar, errar por caminos con la misma curiosidad con la que Leopoldo Bloom deambulaba, con rumbo aún sin certezas, por las calles de Dublín”. 

El párrafo, incompleto, pero no por eso censurado en su belleza, es de Nicolás Fratarelli, un vecino de Banfield, arquitecto y docente, pero proclive también a crear fantásticos universos con la palabra, por ese don que tienen los escritores de saber combinar, ensamblar y conjugar fórmulas de letras que después hacen una frase, y después un fragmento; después una página y con muchas de ellas un mundo. 

Lo bueno es que Nicolás -conservando su rica singularidad- es uno entre muchos hombres y mujeres de la región que escriben: poesías, ensayos, investigaciones periodísticas, novelas, cuentos y biografías se elevan desde este suelo del Sur del Gran Buenos Aires y se integran a la vasta producción de la cultura, enriqueciéndola con matices y visiones peculiares, tanto como puede serlo cada pluma. 

(Fragmento del Informe "Con tinta del Sur" Edición 12/05/12) 
(Texto completo www.inforegion.com.ar)

Analía Agostino

miércoles, 9 de mayo de 2012

Literatura / Manejo (Relatos)

Manejo
Manejo. Veo mi mano. Mi mano que envejece. Sus torpes dobleces, sus surcos ahondados. Los pliegues de mi piel que cubren tendones y venas se parecen a ese plano de arena de las playas desiertas, en otoño, en invierno, en agosto en pleno agosto en los mares del sur. Voy en viaje. Creo conducir. Prendo la radio, miro el paisaje.


Listas
Me gusta hacer listas. Puedo hacer listas de cualquier cosa. De equipos de fútbol, de cantantes de tangos, de bares notables, de políticos con barba candado, de productos eléctricos, de países que llevan color verde en sus banderas, de las películas de Hitchcock.
Es mi manera de acomodar el mundo, este mundo tan desordenado.

Opinión
-         ¿Te gusta?
-         Sí, me parece horrible.
-         ¿Me queda bien, entonces?
-         Sí, espantoso. Te queda pésimo. Me encanta.
-         ¿Entonces me lo dejo puesto?
-         Sin duda. Aunque tu figura no ayude… y chingue en los costados.
-         Entonces te parece bien…
-         Perfecto.


   
N.F